Cómo pasarse al autoconsumo
arquitectura y energía
Mejorar una vivienda desde el punto de vista del ahorro de la energía va a depender de diversos factores que son estudiados desde la arquitectura. Incluso si es de nueva construcción, porque dependerá de los usos y la forma de vivir que nos interese un sistema u otro. La diferencia en una vivienda de nueva construcción es que tenemos más capacidad de actuar en sistemas pasivos. Encontrando el equilibrio entre inversión en máquinas que no incrementen demasiado el gasto, y una epidermis del edificio tenga la capacidad de no dejar escapar la energía.
Lo ideal es hacer un análisis de la vivienda, ver los hábitos de uso y nº de personas que habitan un inmueble. Y a partir de ahí empezar a analizar el sistema que mejor vaya a optimizar la inversión y mejorar la habitabilidad. Porque hay consecuencias inesperadas para las personas que realizan mejoras sin control. Si conseguimos una gran epidermis del edifico para que las ventanas no dejen escapar la energía que hemos gastado en aclimatar el interior, podemos tener el problema de la ventilación y generar la sensación de humedad o aire viciado. O generar condensación. Ambas situaciones son muy incómodas. Se necesita buscar el equilibrio higrotérmico.
Siempre recomendamos ponerse en manos de expertos para orientarnos Contacto. Porque hay conceptos que tenemos que entender.
sistemas pasivos de climatización
Los sistemas pasivos son aquellas instalaciones que por como están configuradas y construidas generan mejoras en las condiciones de habitabilidad de un espacio. Vienen siendo propias de la arquitectura tradicional, pero pese a su antigüedad, la revisión de éstos sistemas desde el punto de vista técnico actual llega a platear mejoras en el ahorro de la energía con una eficiencia total, sin huella de carbono en algunos casos, sin consumos, etc… Aplicar algunos de estos sistemas siempre conviene si la vivienda lo permite. O estudiar la fórmula para encajar los distintos sistemas para que colaboren bajando el consumo a niveles prácticamente nulos. La forma de obtener energía del medio sin aporte externos son principalmente la radiación social, el movimiento del aire, la biomasa y la energía geotérmica. Repasamos en éste caso el llamado pozo canadiense.
Pozo canadiense
Este sistema se puede confundir con la geotermia, tiene muchos puntos en común, pero la diferencia es que es pasivo. Siempre está funcionando sin realmente conllevar consumo, y su gran ventaja es que solo por estar instalado y sin consumir ya realiza una mejora sustancial que merece la pena. Si luego necesitas un aporte gastando energía con sistemas activos, el aporte de éstos será casi nulo o nulo. Si no se usa una estancia igualmente estará ventilándose de forma ‘gratuita’. De tal forma que cuando llegamos y pretendemos climatizarla el salto energético para llegar a la temperatura ideal es significativamente menor.
El sistema esencialmente funciona mediante unos conductos enterrados a unos 3 metros, donde ya conseguimos unos 17 grados estables de temperatura. Esos conductos conectan con un pozo exterior y con la ventilación interior. A la vez que ventilamos el aire, le aplicamos un filtro que purifique lo que sea necesario y se acondicione con respecto al exterior. Porque realmente es una ventilación que se acondiciona térmicamente al recorrer el subsuelo. En cierto sentido funciona como una geotermia puesto que la energía es la intercambiada con el subsuelo.
Obviamente es un poco más complejo que instalar un tubo enterrado. Necesitas una serie de elementos que aseguren calidad del aire o la no aparición de hongos. Recientemente nos encontramos con la suerte de hablar con la gente de Passivhaus Spain que cuentan con un kit preparado para su instalación. Ellos mismos venden e instalan. Puedes encontrar más información en su web. Entre las muchas decisiones que se pueden tomar a la hora de mejorar el ahorro energético, hay que elegir las que estratégicamente interesen por su efectividad. Cada proyecto requiere de un estudio en el que se valore la inversión requerida y la mejora real según la zona geográfica.